La medida generó desconcierto, cuestionamientos y reivindicaciones en la oposición

29/08/13-.La suba del mínimo no imponible en el Impuesto a las Ganancias generó divergencias, algunos ensayaron análisis de los motivos de la medida y no faltaron los que pronosticaron una "presión inflacionaria".

La suba del mínimo no imponible en el Impuesto a las Ganancias, anunciado ayer por la presidenta Cristina Fernández de Kichner, generó desconcierto entre dirigentes de la oposición, algunos de los cuales ensayaron análisis de los motivos de la medida, otros se la adjudicaron como propia y no faltaron los que pronosticaron una "presión inflacionaria" por el consumo que va a generar un salario potenciado.

El secretario de prensa de la CGT opositora y candidato a diputado por el Frente Renovador, Héctor Daer, fue uno de los primeros dirigentes en alzar la voz para adjudicarse el "logro", aunque enseguida se ocupó de plantear que "la inflación se comerá el excedente".

“La decisión de la Presidenta no es casual", sostuvo Daer, quien tras asegurar que fue una idea de su jefe político, Sergio Massa, opinó que Cristina "tuvo que hacerlo por el voto de la gente".

El mismo camino eligió otro de los integrantes del Frente Renovador, el intendente de San Isidro, Gustavo Posse, quien antes de opinar de los efectos de la medida reivindicó que "lo vemos como un triunfo positivo" porque "al haber habido una alternativa, una oposición constructiva en la elección ya hay un logro".

La decisión de Cristina de eximir del pago del impuesto a las Ganancias a los trabajadores cuya remuneración bruta no supere los 15.000 pesos, ya sean casados o solteros, en principio generó dentro del arco opositor en Diputados la reacción de convocar a una sesión especial para el miércoles 4 de septiembre.

Así la UCR, el PRO, Coalición Cívica, Unidad Popular, el GEN, Frente Peronista, Libres del Sur y el Partido Socialista, entre otras fuerzas, anunciaron a los medios la convocatoria a sesión, aunque más tarde se supo que nunca existió un pedido formal.

Igualmente las repercusiones y análisis continuaron, como por ejemplo la que ensayó el economista de Sergio Massa, Martín Redrado: "más dinero en los bolsillos de los trabajadores, generaría más presión de inflación", aventuró.

El titular del bloque de la UCR en Diputados, Ricardo Gil Lavedra, apenas consumado el anuncio de la Presidenta sostuvo que la suba del piso debería ser "materia de estudio" con sus pares, y a pesar de la consulta concreta sobre la medida en sí, señaló que "se necesita tiempo para evaluarla".

Por otra parte Hugo Moyano, líder de la CGT Azopardo y acaso el dirigente que hizo en el reclamo por Ganancias el principal eje de su oposición al Gobierno, consideró que la suba del mínimo no imponible "es un alivio", aunque al igual que otros dirigentes insistió en catalogarla como "una medida electoralista".

Elisa Carrió, candidata a diputada de UNEN, sumó el anuncio de Cristina a su lista de logros, concluyendo que "fija que la Presidenta toma la agenda de la oposición".

"La baja de impuestos injustos es la principal propuesta electoral de Unen. Me pone muy contenta que la Presidenta empiece a entrar en razones y tome la agenda de la oposición", celebró.

El referente radical y candidato del Frente Progresista Cívico y Social, Ricardo Alfonsín, en principio la catalogó como "una medida tardía”.

“Lamentablemente lo hicieron tarde. Hace bastante tiempo que se podría haber evitado que los jubilados y trabajadores paguen impuestos", ensayó.

El senador nacional por Córdoba Luis Juez, también se inclinó por señalar que la decisión “llega tarde” y es "electoralista", aunque al fin de cuentas celebró el impacto positivo en el salario de los trabajadores.

Desde el Frente Camino Popular, Claudio Lozano apoyó la suba del piso, aunque mostró objeciones, principalmente por la supuesta falta de “actualización de las escalas”.

"Yo creo que es un avance, va en la dirección correcta, pero me gustaría ver en concreto el proyecto. No me queda claro cuál es el mínimo no imponible", opinó.

Por último Horacio Meguira, de la CTA que responde a Pablo Micheli, también se sumó a la ola del “logro” del sindicalismo opositor. "Es el anuncio social más importante en el último año", explicó, y agregó que "no es un logro de uno, sino de varios actores".

 
© Diseño producciones BM